El es mí droga y mi oxígeno. Mi enfermedad más maligna y mi cura más esperada. Es mi necesidad, mi obsesión. Mi pasión y mi delirio. Es la razón, el sentimiento qué me impulsa a vivir. Es el sentido de mi vida, y todos mis demás sentidos, razones o cualquier cosa qué provenga de mí. Porqué todo lo qué hago no es más que un reflejo de él. Porqué yo estoy con el, y sé qué el de una forma u otra, está conmigo. Lo amo porque es la vida que no tenía. Y qué nunca voy a dejar.
martes, 15 de marzo de 2011
YO.
Yo soy la que te mira y sonríe, como si estuviera orgullosa de vos. La que te regalaría los abrazos más sinceros. La que te daría consejos una y otra vez (por más que no sean muy buenos). La que sufre toda la impotencia del mundo cuando no puede hacer nada, cuando sabe que estás mal. La que dice que es muy felíz tan sólo viendote contento a vos. La que se le iluminan los ojos cuando te ve, o te escucha. La que llegaría a matar a alguien si te hace algo malo. La que te acompaña en tu vida, aún sin estar con vos, en todas las etapas. La que te ve crecer. La que crece junto a vos. La que dice una y otra vez que sos el más lindo de todos. La que lucha y sigue por vos La que dice que le cambiaste la vida cuando te conoció. La que consigue fuerzas gracias a vos. La que siempre te va a seguir, pase lo que pase. La que confía en vos con todo su ser y su alma. La que siempre desvivió, y se desvive por vos. La que te necesita más que su propio oxígeno. La que por cada latido de su corazón, te ama más. La que respira y vive por vos
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