Eso que dicen tus ojos que YO SOLA puedo ver.

Las ganas de gritar me producen nostalgia; que confusión, he perdido la razón, puede que el ayer haya sido una traición, la tiniebla se acerca… no se para que intentar, de todos modos, mi vida siempre continuará mal. Una vez más, me has demostrado que nada es suficiente sin ti aquí, el final feliz no existe para mí. Te escucho Señor, háblame, júrame por lo más sagrado de tu reino que mi ángel volverá, veme a los ojos y hazme sentir que él me amará, ten compasión de este pobre corazón, dale fuerzas para seguir viviendo; quiero que seas sincero, nuestro amor nacerá? Si no puede llegar a ser verdad, ya que estas aquí, arranca de mi frágil cuerpo su tempestad; si él jamás será mío, no quiero volver a desearlo nunca más; el daño de su rechazo me tiene rogando, y después del legado, moriré sin ti a mi lado. Creo en los milagros, pero los pedazos de soledad se aproximan mucho más, la vida cada día me da un golpe bajo sin previo aviso de que todo terminará, yo sufriré, ese cuerpo de Dios me torturará sin poder resistir el golpe final, y yo te amaré, sin importar que tu quieras a alguien más, que cuando respire, te recordaré, y volveré a sentir la llama del placer, esa que solo con tus ojos ver puede satisfacer, lloraré ya que tan afortunada fui, si, al vivir algo sumamente prestigioso con el jardín de mi felicidad, con ese músico tan sensacional, y con la juventud que no regresará; estoy complacida de haberte conocido… pero… podrías salir de mi mente por un momento? Necesito respirar.